Milei y un discurso con horizonte: pasamos “la mitad del camino” y se marcha hacia la baja de impuestos

Más allá de hacer el anuncio del superávit financiero del primer trimestre y de prometer una travesía del desierto con el premio de una baja de impuestos, el presidente de la Nación realizó anoche un balance de su gestión de algo más de cuatro meses, le pegó a quienes no creen en la sustentabilidad del Programa y dejó una frase central: “la era del supuesto Estado-presente ha terminado”.

Acompañado por funcionarios de Economía y el BCRA, a quienes elogió en dos oportunidades, Javier Milei utilizó 16 minutos para leer un discurso dedicado a priori a celebrar el superávit fiscal del primer trimestre, pero que dejó precisiones importantes ya que, como nunca antes lo había expresado, el Presidente marcó el camino a seguir, dijo que se ha superado “más de la mitad” del mismo y lamentó la “dura” situación que viven muchos argentinos.

También Milei reivindicó a “la motosierra” por sobre la licuadora y dejó algunos dichos de su estilo para criticar “a buena parte del establishment argentino” y “a la mayoría de los dirigentes políticos, los economistas profesionales, televisivos y los petardistas tribuneros”. Y certificó: “el aumento del gasto nunca habrá de ocurrir en nuestro gobierno: es un mandamiento”.

Estas son las principales frases textuales del discurso presidencial:

  • Entiendo que la situación que estamos viviendo es dura, pero también que ya hemos recorrido más de la mitad del camino.
  • Luego de más de casi 20 años, el superávit financiero fue de 0,2% del PBI durante el primer trimestre del año. Este es el primer trimestre desde el año 2008.
  • Haber logrado ese superávit en la Argentina, que ha tenido déficit 113 de los últimos 123 años en tan solo tres meses de gobierno es lisa y llanamente una hazaña de proporciones históricas a nivel mundial.
  • Dijimos que la causa de todos los males en la Argentina era el déficit fiscal, ya que producto de la obsesión de los políticos argentinos por gastar lo que no tenemos y agotando las fuentes de endeudamiento y la suba de impuestos recurrían a la emisión monetaria, que es la única y probada causa de la inflación.
  • Se hizo en enorme medida, a lo que durante la campaña llamamos “motosierra” y no como dicen algunos a la licuación del gasto público, método que históricamente se ha utilizado en nuestro país.
  • De los 5 puntos del déficit del Tesoro que hemos ajustado, sólo 0,4% responde a la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones El restante 4,6% de ajuste que hemos logrado se debe íntegramente al recorte del gasto público que la política utilizaba indiscriminadamente para comprar voluntades.
  • A diferencia de lo que muchos afirman, no solo ha sido posible terminar con el déficit fiscal, sino que lo hemos hecho de una manera que es económicamente sustentable y moralmente deseable, ya que por primera vez en la Argentina no pagan justos por pecadores.
  • El superávit fiscal lo hemos logrado sin olvidarnos de aquellos sectores postergados que han sido las principales víctimas del modelo empobrecedor.
  • Estamos haciendo posible lo imposible, incluso con la mayoría de la política, los sindicatos, el periodismo y buena parte de los actores económicos en contra.
  • El requisito fundamental para lograr ese objetivo es garantizar un orden económico sano y estable. Esos son los cimientos sobre los que se construye el resto del edificio.
  • Esto quiere decir que cada peso que le sobre al Estado Nacional, lejos de aumentar el gasto, será devuelto los argentinos a través de reducciones de impuestos. Vamos a promover una dinámica de ahorro y reducción de impuestos hasta que la Argentina tenga un nivel de gasto público y presión impositiva acorde al de un país que necesita crecer.
  • No esperen la salida de la mano del gasto público. La era del supuesto Estado presente ha terminado, ha sido un fracaso estrepitoso que ha sumergido a 60% de la población en la pobreza y nunca más vamos a volver a eso.
  • Nada de todo esto podría ser posible sin el esfuerzo heroico de la mayoría de los argentinos que están sufriendo, pero que saben que este es el único camino posible si queremos un futuro mejor para nuestros hijos