La odontóloga Gissella Solís murió por un insectisicida

La autopsia determinó que su pareja la envenenó con una sustancia encontrada junto a él el día que se suicidó.

Luego de haber hallado sin vida el cuerpo y de practicarle la autopsia correspondiente, se llegó a la conclusión que la odontóloga Gissella Solís fue asesinada con un insecticida. En el cuerpo se encontraron partículas de una sustancia que tenía la ex pareja en su habitación el día que se suicidó.

La hermana de la víctima dijo que “en las copas de vino no había nada, pero sí moléculas en el cuerpo de mi hermana. Para mí la encontró durmiendo, le puso un polvo y ella lo aspiró”.

“Ese producto produce vómitos, diarrea, dolor de estómago. Creo que ella murió en la cama y luego la envolvió en las sábanas”, cerró Mariela Solís.

Gissella estuvo varios días desaparecida hasta encontrar su cadáver al costado de la ruta. Su pareja, quien era el único sospecho, se suicidó antes de que la policía pudiera interrogarlo.