Hugo Arana: “Salir a escena me da alegría”

El reconocido actor de una larga e interesante trayectoria, pasó por los micrófonos de Eco Medios en el programa “Voces y memorias”, donde habló sobre sus inicios y distintas aristas de su vocación que practica desde joven.

  • Después de todos estos años, ¿Qué sentís cuando vas a salir a escena?
  • La alegría de salir a escena. En general, en el estreno hay una adrenalina especial pero me ha pasado de ver actores o actrices jóvenes que el día del estreno llegan muy nerviosos, no todos. Cuando les pregunto qué les pasa, tienen miedo de olvidarse la letra o fallar en algo a lo que les digo: “¿Por qué le querés hacer creer al público que sos perfecto? ¿Por qué querés engañar a la gente? Si en la platea hubiera alguien perfecto, que yo no creo que lo haya, va a ser el que te comprenda justamente. Subite a disfrutar”. El primer día es adrenalina pero no miedo, me gana la alegría que está por encima de todo.

En cuanto a la manera de llevar a cabo un papel expresa que: “Hacer un personaje es como en la vida, si no sé qué quiero estamos perdidos y siempre es un misterio”. A esto le suma que: “No tengo un método para construir el personaje. A veces, parto de la forma, otras del contenido, son maneras que uno puede construir como hace en la vida. Tengo que descubrir qué quiere mi personaje”.

A su vez, cree que hay muchas similitudes entre la vida real y la actuación. “Hay gente que dice: “¿Cuándo se va del teatro a su casa, el personaje no lo habita?” y yo digo: “Sí, como a usted lo habita el suyo, todos en la vida hacemos un personaje. Todos nos mostramos como creemos que nos va a ir mejor, eso es actuar, le damos forma a nuestra expresión”.

Relató brevemente cómo fue su infancia en la que pasó por varias mudanzas y en la que sus hermanos y sus padres se la pasaban trabajando, mientras que él no sabía todavía lo que quería hacer. “Siempre me gustó el cine. Tenía un amigo que era dueño de dos así que me la pasaba mirando películas. El libro “El hombre mediocre” me mató, arrancaba con una frase muy fuerte que me marcó y siempre decía que todo hombre tenía que tener un ideal, pero yo no encontraba el mío hasta que vi en un cartel de una escuela de actuación y me anoté el día que cumplí 22 años. A los tres meses de estar ahí, dije: “De acá no me saca nadie, esto es lo que quiero hacer””.

Arana, comenta lo que le genera su profesión y por qué no la llama de otra manera. “No me gusta la palabra carrera, porque no estoy corriendo. Me gusta decir profesión, que viene de profesar, de poner la fe.” Y agrega que: “En la actuación encontré mi vocación, es conservar al niño vivo, hacer que siga jugando”.

 

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