LOS TEMAS DEL DIA: El Resumen de “PERIODISMO A DIARIO” con Hugo E. Grimaldi

Por las buenas o por las malas, buscan que empresas no suban más precios

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas habló ayer de “remarcaciones injustificadas” de precios y le marcó la cancha a los empresarios a quienes comenzará a recibir a partir de hoy ya que les hizo saber que, si es necesario, aplicará “medidas drásticas”, como las leyes de Abastecimiento y de Defensa de la Competencia. Escudándose tal como hizo el Presidente en la suba de los alimentos a nivel mundial que provocó la invasión de Rusia a Ucrania defendió el refuerzo del fideicomiso para estabilizar el precio del trigo y evitar la suba del pan.

Kulfas, quien se reunirá hoy con empresarios de la alimentación y de los supermercados para explicarles cómo funcionará el fideicomiso para compensar el aumento del precio del trigo dijo que en las últimas semanas se han visto “remarcaciones injustificadas” de precios y que quieren discutirlas con las distintas cadenas productivas para “frenarlas de inmediato”. En relación a otros alimentos que también aumentaron, dijo que se lo manejará de modo individual.

“Ya tenemos hecho un análisis de la estructura de costos y compararemos eso con los datos que traigan los empresarios. Va a haber una mesa de diálogo, pero si vemos que no encontramos una respuesta adecuada, actuaremos con el peso de la ley”, señaló. En relación a la metodología de trabajo, reiteró ó que utilizarán la persuasión y las leyes pero que la premisa es “cuidar” a los consumidores.

 

 

“Guerra” contra la inflación: los dos DNU necesitan aval del Congreso

Foto: Presidencia

 

Después de que el Presidente diera su mensaje de “guerra contra la inflación” el viernes pasado en el que dijo que su gobierno iba a “tomar todas las medidas necesarias” para enfrentarla, el sábado se publicaron en el Boletín Oficial dos Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) para implementar las dos únicas medidas concretas anunciadas, aunque ambas tendrán muchos problemas para ser implementadas: la suba de dos puntos en las retenciones sobre aceite y la harina de soja , recursos que se aplicarán al Fondo de Estabilización de trigo para evitar la suba de los precios del pan.

Ocurre que el Gobierno no tiene las facultades extraordinarias que le daba la Ley de Presupuesto 2021 para modificar las retenciones y darle un destino específico al aumento y allí hay un problema: los dos DNU necesitarán ratificación legislativa, situación que volverá a tensar la cuerda en el Congreso y no sólo porque Juntos por el Cambio se ha comprometido públicamente a no avalar subas de impuestos, sino porque los sectores en pugna dentro del oficialismo deberán volver a dialogar para conseguir los votos.

 

 

Blanquean fractura del Frente de Todos y buscan acercamientos internos

 

El canciller Santiago Cafiero reconoció ayer en una nota firmada el “momento crítico” que atraviesa el Gobierno por el enfrentamiento interno a raíz del acuerdo con el FMI, buscó limar asperezas entre la Casa Rosada y el kirchnerismo y llamó a evitar una ruptura de la coalición.

La respuesta llegó a través de la senadora Juliana Di Tullio, cercana a Cristina Kirchner, quien apuntó contra la falta de “dureza” del área económica en la negociación con el Fondo. “Refinanciamos algo que está mal. Refinanciar esa deuda es legalizar la estafa de Mauricio Macri”, agregó la senadora.

“Ignorar que el Frente de Todos hoy atraviesa un momento político crítico sería necio. Claro está, hubiese sido mucho mejor que nuestro espacio político votara unido. Sin embargo, estas diferencias en el seno de nuestra coalición bajo ningún aspecto deben transformarse en una ruptura del espacio político”, escribió Cafiero según se dijo para buscar la “unidad”.

La semana pasada, frente a organizaciones de derechos humanos, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner expresó que la unidad “sólo tiene sentido si sirve para mejorarle la vida a la gente”.

 

 

Ultimátum para que Ucrania abandone la destruida ciudad de Mariúpol

 

La guerra que sostiene Rusia dentro de las fronteras de Ucrania amenaza con destruir las principales ciudades. Más allá del asedio a Kiev, que no logra perforar los barrios periféricos, la ciudad portuaria de Mariúpol, que es parte de las provincias separatistas de la región del Donetsk, va camino de convertirse en escombros. Ayer, después de semanas de un estrechísimo y virulento cerco a la ciudad, de intensos bombardeos y de un feroz asedio, Rusia dio un ultimátum a las fuerzas ucranianas: que entreguen lo que queda de la ciudad, que se rindan y la abandonen antes del amanecer de hoy.
Con pocos alimentos y medicinas, el ministerio de Defensa ruso remarcó que en esa ciudad cercana a la península de Crimea se está produciendo una “catástrofe humana” y culpa de ello a las “fuerzas nacionalistas” ucranianas que mantienen como “rehenes” a centenares de civiles en la ciudad.
En tanto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky se mostró esperanzado en las conversaciones que apuntan a un alto el fuego y le pidió ayuda a Israel para contener los ataques de Moscú. Durante un discurso por videoconferencia ante el Parlamento israelí, Zelensky –de origen judío- cuestionó la reticencia de Israel a vender su sistema de defensa antimisiles “Cúpula de Hierro” a Ucrania.