La expresidente brasileña Dilma Rousseff (2011-2016) se sumó a la batalla política para retirar al bolsonarismo del Banco Central, ente que es independiente del Poder Ejecutivo, al asegurar que sin un cambio de rumbo en la trayectoria de la tasa de interés se generará una “depresión” económica durante la gestión del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Este lunes, el Banco Central divulgó el boletín semanal Focus, en el cual los agentes del mercado financiero consideraron que el crecimiento de 2022 ya no será de 0,79% sino de 0,76%
En un discurso el domingo por la noche como parte los festejos de los 43 años del Partido de los Trabajadores (PT), Rousseff defendió las acciones de Lula para que el Banco Central reduzca la tasa de interés de la economía, que es del 13,75%, generando tasas reales consideradas una de las mayores del mundo.
“Cuando Lula presiona por la tasa de interés está defendiendo el futuro de su gobierno. Con esta tasa el gobierno está siendo condenado a una depresión, a pérdida de renta, empleo e inversión”, aseguró Rousseff durante un discurso.
La exmandataria, designada como la próxima presidenta del Banco de Desarrollo del BRICS, se refirió así a la crisis abierta por el gobierno contra el Banco Central, cuyo presidente es el bolsonarista Roberto Campos Neto, quien participa por ejemplo de grupos de Whatsapp de “Exministros de Jair Bolsonaro”, administrado por el senador Ciro Nogueira, exjefe de Gabinete del anterior gobierno terminado el 31 de diciembre.
Campos Neto tiene un mandato de 4 años como presidente del Banco Central que vence en 2024, producto de una ley que le otorgó independencia al Banco Central del poder ejecutivo.
“El gobierno de Lula no tendrá herramientas para cumplir el mandato”, aseguró Rousseff sobre la independencia del Banco Central.
La tasa de interés del 13,5% anual fijada por el Banco Central al semana pasada provocó la reacción de Lula, que acusó a Campos Neto de buscar enfriar la economía para cumplir su meta de inflación del 3,25%.
Esta semana el ministro de Economía, Fernando Haddad, deberá convocar a Campos Neto para discutir la suba a 4,5% anual (con tolerancia hasta 6%) la meta de inflación, con lo cual deberían reducirse los intereses.
Campos Neto incumplió durante el bolsonarismo por dos años la meta de inflación, razón por la cual puede ser convocado para salir del cargo, en una decisión que está siendo resistida por los editoriales de los principales diarios como O Globo, Folha de Sao Paulo y O Estado de Sao Paulo.
La defensa de la posición de Lula fue expresada en el programa Canal Livre (sic) del canal Bandeirantes por el economista ortodoxo André Lara Resende, uno de los padres del Plan Real y exfuncionario del presidente Fernando Henrique Cardoso.
La independencia del Banco Central del Poder Ejecutivo fue aprobada en 2021 durante el gobierno de Jair Bolsonaro, en el marco de la agenda de apertura económica alineada con el mercado financiero.
Con este criterio, Lula podría sugerir ante el Congreso al sucesor del bolsonarista Campos Neto apenas en 2024, en la mitad de su gobierno.
El temor a una recesión fue alertada por varios economistas también por la crisis generada por el fraude contable llevado a cabo en la gigante de las tiendas minoristas Lojas Americanas, controlada por el magnate brasileño Jorge Lemann, que declaró deudas por unos 46.000 millones de reales, unos 8.000 millones de dólares, al plantear el proceso de quiebra ante la justicia.
Fuente: Télam.
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