Cómo funcionan las Unidades Febriles de Urgencia en 20 hospitales porteños

Enfermeras, médicos, personal de limpieza, de seguridad, voluntarios y choferes adoptan medidas extremas de cuidado, en un contexto de “alta carga viral”, para llevar adelante el funcionamiento de las Unidades Febriles de Urgencia (UFU) para pacientes sospechosos de coronavirus en veinte hospitales porteños para descomprimir las guardias.

En estos dispositivos, anexos a los centros de salud se reciben pacientes con síntomas del virus, a los que se identifican, atienden y aíslan -de ser necesario- mientras aguardan el resultado del hisopado, de este modo, los potenciales enfermos de Covid-19 no comparten guardias con personas con otras patologías a las que pueden contagiar.

Las UFU funcionan en 20 hospitales porteños y el personal que trabaja en ese lugar debe cumplir al pie de la letra todos los protocolos sanitarios.

El funcionamiento de estas unidades se divide en tres etapas, una primera, en las ventanillas de recepción donde el paciente, separado por un vidrio le explica a la enfermera los síntomas y ella realiza “un triaje, una clasificación”.

Además, para el empadronamiento se le hacen algunas preguntas con respecto al “tiempo que hace que tienen síntomas, qué tipo de medicación consumió; si viajó al exterior o si tuvo contacto con algún paciente Covid positivo”, explicó el funcionario.

Una vez en el sistema, el paciente debe seguir “el camino señalado hacia el consultorio asignado, donde los médicos le hacen exámenes físicos orientados a la parte respiratoria y se llena una ficha con datos clínicos, filiatorios y epidemiológicos que es lo que va a acompañar la muestra”, precisó Marsicano.

En una última instancia, luego del control médico se cruza un corredor al aire libre de poco más de tres metros que separa la hilera de consultorios y de la de Unidades Transitorias de Aislamiento (UTA) que son los cuartos donde se realiza el hisopado y se “debe esperar el resultado” que demora entre 6 y 8 horas.

“Los pacientes no pueden salir de las UTA, de insistir en hacerlo el protocolo es llamar a la policía ya que es una pandemia y la salida de esa persona pone en riesgo la salud pública”, afirmó el funcionario.

Las unidades constan de unos 260 metros cuadrados aproximadamente y están montadas en containers diseñados para un rápido emplazamiento, con calefacción, matafuegos, y los elementos de seguridad e higiene para atender pacientes.