Bélgica mantendrá restricciones para las fiestas de fin de año aunque reabre tiendas y museos

El gobierno de Bélgica anunció hoy que mantendrá las restricciones para las fiestas de fin de año, con el límite de un invitado por hogar, pese a la baja de las cifras de contagios y hospitalizaciones por considerar que el riesgo de propagación del coronavirus sigue siendo “máximo”, aunque reabre comercios y museos.

Bélgica no está entre los países con mayor cantidad de casos ni de muertes por coronavirus (es el decimo octavo por contagios, con poco más de 570.000, y el decimosexto por fallecimientos, con poco más de 16.000), pero tiene la mayor tasa de mortalidad, con 142 por cada 100.000 habitantes, por lo que mantendrá además el toque de queda.

“También a mí me hubiera gustado cenar con mi hermana, mis padres o mis suegros, pero no podrá ser este año”, lamentó el primer ministro, Alexander de Croo, en conferencia de prensa tras la reunión del comité de crisis que se evalúa periódicamente la situación y las medidas.

Las autoridades federales ya limitaron a una única persona el número de invitados que podrá tener cada hogar, aunque amplió a dos contactos el permiso para quienes viven solos, para evitar su aislamiento.

Esa norma se mantiene durante el periodo vacacional de Navidad para evitar que se celebren encuentros más numerosos.

Pese a mantener las principales medidas restrictivas, incluido el cierre de bares y restaurantes, los gobiernos federal y regionales acordaron la reapertura de los comercios considerados no esenciales a partir del martes próximo, a pesar de las dudas de expertos.

Los comercios en general tuvieron que cerrar su actividad hace un mes, al dispararse los contagios, y las autoridades temieran que los hospitales fueran desbordados.

Las compras en cada establecimiento estarán limitadas a 30 minutos y no se podrá ir acompañado.

Seguirán cerrados los negocios considerados “de contacto”, como las peluquerías o los centros de estética, y se mantienen otras prohibiciones como la de reunión de más de cuatro personas en el exterior y la de usar fuegos artificiales.

“Si desconfinamos demasiado rápido, las cifras se dispararán de nuevo; una tercera ola sería más virulenta y aún más difícil de gestionar”, señaló De Croo.

El primer ministro liberal dijo además que no se contempla levantar otras restricciones en las próximas semanas y que solo si se supera el invierno con las cifras de contagios y hospitalizaciones bajo control entonces las autoridades contemplarán relajar medidas “a mediados de enero”.

Además, recordó que Bélgica sigue “desaconsejando fuertemente” los viajes a zonas consideradas ‘rojas’ por el riesgo de contagio y dijo que reforzará los controles sobre los viajeros que regresen de tales zonas, para asegurarse de que cumplen los periodos de cuarentena exigidos.

Bélgica, junto a Alemania y Francia, anunció ya que mantendrán cerradas las pistas de esquí durante el periodo vacacional, y mantiene contactos con Suiza y Austria, más reticentes a dar este paso, para convencerles.