Tras la excarcelación de dos rugbiers, habló el papá de Fernando Báez Sosa: “Fue duro, pero sabíamos que podía pasar”

Silvino Báez se refirió a la decisión de la fiscal minutos después de que Alejo Milanesi y Juan Guarino salieron caminando del Penal de Dolores.

A partir del pedido de la fiscal Verónica Zamboni, quien determinó la excarcelación de dos de los diez rugbiers detenidos en la Unidad N° 6 de Dolores; finalmente Alejo Milanesi y Juan Guarino fueron liberados.

La falta de pruebas los benefició, tanto en las ruedas de reconocimiento, como en seguimientos de cámaras de seguridad y las pericias a sus celulares. Milanesi no fue señalado en ninguna rueda; Guarino, a pesar de estar en la escena, mantuvo una actitud distante.

Mientras los jóvenes salían por la puerta del Penal; desde el barrio de Recoleta, los padres de Fernando Báez Sosa recibían la noticia a través de un vecino. En diálogo con un grupo de periodistas, Silvino Báez Sosa hizo su descargo.

“Fue duro, pero sabíamos que podía llegar a pasar”, arrancó. La que no tomó bien la noticia fue su esposa, Graciela Sosa. “Volvió temblando. Es muy difícil. Tratamos de estar de pie para luchar por Fernando”, acotó visiblemente dolido.

Acerca del famoso pacto de silencio de los rugbiers, Silvino sostuvo que no podía hablar de ellos porque no los conoce. Sobre los mensajes del grupo de WhatsApp de los rugbiers mientras Fernando agonizaba, el hombre opinó que los jóvenes sabían lo que hacían.

“Ellos pegaron a matar. Lo marcaron a mi hijo y lo asesinaron cruelmente”, expuso y además agregó que tanto él como su mujer, Graciela, se mantiene alejados de los medios. “No prendemos la tele ni la radio. Lo de la excarcelación me lo enteré por medio de un vecino”, dijo.

También contó que los abogados del equipo de Fernando Burlando le ofrecieron mirar los videos de la golpiza y la celebración posterior de los rugbiers, pero que ni él ni Graciela quisieron verlos. “Ellos son asesinos: parece que disfrutaban de pegarle a mi hijo. Son asesinos crueles y traicioneros”, agregó.

Hacia el final de la nota, el papá de Fernando sostuvo que creía para él los diez son culpables. “Si yo pudiera hacer Justicia por mano propia estaríamos en una jungla”, cerró y dijo que los padres de los rugbiers no se habían comunicado con él: “No creo que los atendería”.

Quien si volvió a comunicarse con los Báez Sosa fue el Papa Francisco y les dejó un mensaje en el contestador. “Decía que me mandaba un saludo fuerte y que nos iba a volver a llamar”, concluyó Silvino.