Paro de ventas contra las retenciones a la soja

El esquema de retenciones a la soja decidido por el gobierno segmenta su aplicación a favor de los productores más chicos. La Mesa de Enlace lo rechazó y se lanza a la pelea en defensa de los intereses más concentrados.

Tras haber lanzado el cese de comercialización de la semana próxima en soledad, Confederaciones Rurales Argentinas obtuvo durante la tarde de ayer la adhesión de las otras tres entidades que conforman la Mesa de Enlace (Sociedad Rural, Coninagro y Federación Agraria) para llevar adelante el lockout entre lunes y jueves, inclusive, de la semana próxima. La medida es la respuesta del sector más duro y opuesto al Gobierno a la decisión del Ministerio de Agricultura de redistribuir el impacto de las retenciones, subiéndole tres puntos (del 30 al 33 por ciento) a los grandes productores de soja, pero rebájandole de uno a 12 puntos mediante compensaciones a los de menos de 500 toneladas en la última campaña.

CRA había lanzado un desafiante comunicado en la que fijaba posición a favor de la implementación de una medida de fuerza, convocando al resto a sumarse con la consigna “Nos veremos en las rutas“, Se trató de una clara alusión a las protestas que se extendieron por varios meses en el transcurso de 2009, en la pulseada entre el gobierno y la dirigencia rural en torno a la Resolución 125, que pretendía establecer un régimen de retenciones móviles a la soja.

Este jueves por la mañana, mientras el resto de las entidades discutían la actitud a asumir frente al anuncio de suba de retenciones a la soja y rebajas en cultivos regionales  conocido el martes último, CRA anticipó su postura en un comunicado en el que anunciaba su decisión de llevar a cabo un cese de comercialización desde la primera hora del lunes 9 hasta la medianoche del jueves 12. “Estarán exceptuados de la medida de fuerza aquellos productores que necesiten trasladar hacienda por los efectos de la sequía que está afectando a la región núcleo”, aclaraba el comunicado.

La comunicación incluía una advertencia severa dirigida sin vueltas a las autoridades del gobierno nacional. “Señores, si las medidas tomadas son empujadas por un espíritu recaudatorio, tengan en cuenta que es un juego de suma cero en el corto plazo; si son empujadas por un espíritu ideológico, entonces… nos veremos en las rutas“.

La decisión tomada aparentemente en conjunto por las cuatro organizaciones provocó cierto asombro y no sólo en el gobierno. La segmentación que anunció el ministro Luis Basterra esta semana fue considerado, por sectores de la producción, como “el modelo más equitativo y favorable a los pequeños productores que jamás se haya dado”. Muchos lo compararon con la propuesta presentada por Federación Agraria en 2008 en Rosario, en un acto en el que recordaron que participaron los legisladores Lisandro Viale (socialista) y Fernando Pino Solanas (ex Libres del Sur).

El rechazo de CRA y Sociedad Rural a la propuesta del gobierno, indicaron varios observadores, “es comprensible: impacta fundamentalmente en los grandes productores de más de 10 mil quintales (mil toneladas) de soja por temporada“. El concepto de redistribución de recursos fiscales, que el ministro Luis Basterra utilizó para armar su propuesta, tampoco despierta entusiasmo ni adhesión de este núcleo de grandes productores de la pampa húmeda, estrechamente vinculados al negocio exportador. No es casual la alusión a cuestiones “ideológicas” en el comunicado de CRA para justificar su rechazo a la medida.

En cambio, a estos mismos sectores les resulta “inexplicable que Coninagro y Federación Agraria se sumen a una medida de fuerza, cuando los pequeños productores, de menos de mil quintales (100 toneladas) van a pagar, después de las compensaciones, 21 por ciento de retenciones”. Esa franja, se supone, es la base representada por las entidades federadas y organizadas en forma cooperativa. “No están defendiendo a sus afiliados, sino que apoyan a CRA por otros intereses”, disparó un referente sectorial a la consulta de Página 12 acerca de por qué FAA y Coninagro se sumaban al paro.