La UE y Reino Unido alcanzan finalmente un acuerdo comercial posbrexit

La Unión Europea (UE) y el Reino Unido llegaron hoy a un acuerdo sobre su futura relación comercial para evitar un Brexit brusco, de caótico impacto para economías ya golpeadas por el coronavirus, apenas días antes del plazo del 31 de diciembre que las partes se habían dado cuando el país salió del bloque, en enero pasado.

El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que el acuerdo comercial, alcanzado luego de meses de tortuosas negociaciones que estuvieron varias veces al borde del fracaso, será “bueno para toda Europa” y que el Reino Unido seguirá siendo “amigo”, “aliado” y el “primer mercado” de la UE a pesar del Brexit.

Al otro lado del Canal de la Mancha, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró en Bruselas que el pacto comercial posbrexit es un “buen acuerdo, equilibrado, justo” para ambas partes.

El Reino Unido seguirá siendo “un socio digno de confianza” de la UE, dijo von der Leyen.

Este histórico acuerdo llega cuatro años y medio después del referéndum de 2016 en el que los británicos decidieron por 52% de los votos poner fin a casi cinco décadas de una tensa relación con la UE y convertirse en el primer país que abandona el bloque.

Aquella votación dividió a la población y a sus políticos. Provocó la dimisión, primero, del primer ministro conservador David Cameron y, después, de su sucesora Theresa May. Ambos recibieron el jueves con los brazos abiertos el fin a años de incertidumbre.

El pacto finalmente será menos ambicioso de lo que la UE aspiraba, pero permitirá una relación comercial sin cuotas ni tarifas a condición de que Londres asuma reglas igualitarias en materia de competencia y otras salvaguardas.

La negociación contra reloj se concentró en las últimas semanas en las diferencias en materia pesquera, una cuestión de poco peso económico pero importante en lo político y en lo simbólico, ya que ponía en juego el apoyo de las comunidades costeras y parte de su soberanía.

Las flotas pesqueras de la UE tendrán que ceder una cuarta parte de su cuota actual en aguas británicas durante los próximos cinco años y medio, dijo hoy un funcionario europeo citado por la agencia de noticias francesa AFP.

Bajo el acuerdo, después de este período de transición, el acceso a sus ricas zonas de pesca se negociará anualmente, agregó el funcionario.

La jefa de Gobierno alemana, la canciller Angela Merkel, dijo confiar en que el acuerdo constituye “un buen resultado”.

Tras una larga noche de negociación en Bruselas, el anuncio del histórico acuerdo parecía inminente al amanecer, pero problemas de última hora con las cuotas de pesca tuvieron a todos en vilo durante buena parte del día llegando incluso a hacer temer un fracaso.

El anuncio llega a solo una semana de que Reino Unido abandone definitivamente el Mercado Común y la Unión Aduanera de la UE, de las que siguió siendo parte sin tener voz ni voto en las decisiones del bloque durante el periodo de transición que las partes se dieron para sellar el acuerdo comercial tras el Brexit, que ocurrió el 31 de enero.

Este complejo texto del acuerdo, repleto de detalles técnicos y que totaliza unas 2.000 páginas, deberá ser ser ratificado por el Parlamento Europeo y el Parlamento británico.

Estos últimos deberían recibir la orden de interrumpir sus vacaciones de Navidad para volver a la cámara a principios de la próxima semana, pero gracias a la aplastante mayoría parlamentaria del Partido Conservador de Johnson, el texto tiene garantizada su aprobación en Reino Unido. Además, la oposición laborista anunció que votará a favor.

El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, celebró el entendimiento pero dijo que no lo podrá ratificar o rechazar antes de fin de año dada “la duración de las negociaciones y el carácter in extremis del acuerdo”.

Asimismo, anticipó que “examinará el acuerdo y decidirá sobre el consenso en el nuevo año”, citó la agencia de noticias italiana ANSA.

Sin embargo, con el fin de evitar una desconexión desordenada, el acuerdo podría entrar en vigor provisionalmente a partir del 1 de enero sin la ratificación europea a la espera de su regreso.

Si no se llegaba al acuerdo, el Reino Unido y la UE debían empezar a comerciar en enero con aranceles a sus productos bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el primero habría perdido más que Europa, ya que exportan un 47% de sus productos hacia el continente, mientras que la UE solo el 8%.

Esta salida debilita sin embargo la unidad del Reino Unido, dando argumentos a los independentistas de Escocia, una nación de 5,5 millones de habitantes que votó muy mayoritariamente contra el Brexit.

“Llegó el momento de trazar nuestro propio futuro como nación europea independiente”, tuiteó la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, recordando que “el Brexit llega contra la voluntad del pueblo de Escocia”, que votó en un 62% por la permanencia en la UE.

Las partes iniciaron las negociaciones formales el pasado febrero pero las fuertes diferencias entre ambas partes apenas permitieron avances.