La producción de autos cayó 32,5% en 2019

Así lo informó la Asociación de Fábricas de de Automotres (ADEFA). En el acumulado anual, el sector automotor produjo 314.787 unidades contras las 466.649 que se fabricaron en el mismo período de 2018.

El 2019 será difícil de olvidar para el sector automotriz ya que quedará registrado como el peor año de la industria desde 2004. Se registró una caída de la producción de 32,5% (pasó de 466.649 unidades en 2018 a 314.787), según informó este lunes la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).

Tampoco fue un buen año para la exportación de vehículos que cayó un 16,7% mientras que las ventas de las terminales a los concesionarios se derrumbaron un 45,4% interanual.

En tanto, en diciembre, con nueve días hábiles de producción promedio con motivo del receso estival, la producción nacional de vehículos fue de 14.524 unidades, un 46,4% menos respecto a noviembre y un 29,1% por debajo del mismo mes del año pasado, señaló Adefa.

El sector exportó 18.965 vehículos, 5,8% más respecto del mes anterior y 17,4% por debajo del desempeño de diciembre de 2018. Y agregó que en ventas totales, el sector comercializó 31.151 unidades, volumen que se ubicó 36 % por sobre el desempeño de noviembre, y bajó 35,7 % al comprarlo con diciembre del año anterior.
“En lo que respecta al comportamiento de la industria, la producción se ha visto afectada por varios factores a lo largo del año. A la contracción del mercado interno por los desequilibrios macroeconómicos, se sumó una menor demanda de nuestros productos desde Brasil, principal destino de nuestras exportaciones”, detalló Gabriel López, presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) respecto de los principales temas que impactaron en el desempeño del sector en 2019.

Asimismo, remarcó que desde el sector trabajaron intensamente para administrar esa situación. No obstante, agregó que “sin dudas es fundamental encontrar las herramientas que estabilicen las variables de la economía y despejen la incertidumbre en el mercado local para que, sumado a una potencial mejora en la demanda externa, nos permita comenzar a revertir los resultados interanuales negativos que venimos registrando en los últimos años”.

“Es fundamental continuar trabajando en la articulación público –privada para avanzar en la implementación de la agenda del Plan Estratégico 2030, el cual elaboramos juntos toda la cadena de valor, y podamos contar de esta manera con una política industrial de Estado de largo plazo que posibilite una industria automotriz competitiva y sostenible en el tiempo”, destacó López.