Independiente triunfó en Mendoza y sueña con pelear en la Superliga

En el Malvinas Argentinas, el Rojo se impuso 2-1 con tantos de Bolado en contra y Romero de penal.

Independiente logró un importante triunfo en Mendoza, un sitio en el que no lograba festejar desde hacía 50 años. En el Estadio Malvinas Argentinas se impuso 2-1 ante Godoy Cruz tras comenzar abajo en el marcador y quedó a cinco unidades de la cima con un partido menos.

El éxito ante Godoy Cruz significó, además de un logro inédito (nunca había vencido a este rival en Mendoza), llenar el cartón de los últimos seis puntos disputados.

El gol de Santiago García trajo consigo malas sensaciones. Al equipo de Avellaneda no le bastaba con los problemas que venía mostrando para sostener un resultado, sino que cada vez que comenzaba abajo en el marcador, parecía cosa juzgada.

El Morro, que fue a buscar un centro de Aleo entre rivales que cometieron el clásico pecado de mirar con mayor atención la pelota que el rival y terminó facturándole a la floja marca de Silva y un defectuoso cierre de Sánchez Miño.

Independiente esta vez no se dejó amilanar. Claro que la coyuntura ayudó al equipo de Berón: enfrente había un rival endeble, un conjunto que está demasiado lejos de lo que supo ser Godoy Cruz en los tiempos recientes.

El Rojo marcó primero, con un gol en contra de Bolado que, si bien llegó de un desvío desafortunado en Jacquet, mostró a la defensa estaqueada ante la proyección de Sánchez Miño.

Casi de inmediato, con un penal insólito de Cardona, que le pegó un codazo a Figal en una jugada que no debería haber revestido mayor peligro. Fue el tercero consecutivo para Independiente, que lo aprovechó pero luego justificó la victoria.