Falleció Osvaldo Bisbal

 

La figura de Osvaldo Bisbal fue determinante en el argentino en el último cuarto de siglo. Hombre iniciado en el fútbol, pasó por la Comisión Municipal de Boxeo en los tiempos de Juan Carlos Lectoure y luego, en la Federación Argentina, fue árbitro y jurado. Falleció este 5 de noviembre a la edad de 70 años.
Hombre de gran confianza del por entonces presidente de la Federación Argentina, José González, fue creciendo políticamente en base a constancia y conocimientos.

 
Estamos hablando de fines de los años 80, justo cuando la relación entre el Luna Park y la Federación se hizo tan tensa que, finalmente, Lectoure decidió cerrarle las puertas al boxeo en el estadio. “Tito”, como lo llamaban todos al promotor del Luna, ejercía una sólida influencia en la Federación y viceversa. Cuando asumió González comenzó también un distanciamiento que terminó siendo definitivo.

 
Osvaldo Bisbal asumió a mediados de los años noventa, tras el fallecimiento de González, por ser su hombre de total confianza. Se amparó también en el conocimiento y experiencia de dirigentes históricos en ese momento como Luis Romio, el doctor Hugo Rodríguez Papini y Jorge Molina.

 
Solidificó definitivamente la relación entre la FAB y la cadena de boxeo de TyC, con la que firmó un acuerdo a muy largo plazo. Eso le otorgó un gran poder que fue canalizando también con el boxeo amateur, puesto que logró ser uno de los fundadores de la actual AIBA, a la que ingresó en 1979, llegando a ser uno de sus 5 vicepresidentes en 2014.

 
Discutido por muchos, alabado por otros, fue Bisbal quien logró sumar a TyC a Osvaldo Rivero, promotor de “Látigo” Coggi, Julio César Vásquez, Carlos Salazar o Jorge “Locomotora” Castro, todos campeones mundiales a los que luego se sumarían muchos más. Rivero se había ido a Canal 9 justamente por un enfrentamiento con la Federación y retornó más fuerte que nunca.

 
Actuó de juez y árbitro en los Juegos de Los Angeles, Seúl, Barcelona y Atlanta.
Con muchos problemas de salud en los últimos años –fumador empedernido si los hubo-, Bisbal dio un paso al costado en AIBA y quedó como vicepresidente de la Federación Argentina. Y, aunque el presidente era Luis Romio, se sabía que Bisbal estaba siempre presente. Fallecido Romio en agosto pasado, Bisbal pasó a ocupar nuevamente la presidencia de la FAB.

 
Se vienen las elecciones en la Federación para el año próximo y la partida de Bisbal altera totalmente el tablero (dicho sea de paso, era un excelente jugador de ajedrez y en la vida también siempre estaba dos o tres jugadas adelantado).

 
Dejó una huella profunda en el boxeo argentino, porque más allá de errores y aciertos, le dio al pugilismo una tónica diferente, en especial al amateur.

 
Fue durante su gestión cuando el boxeo logró formar un gran equipo para Sidney 2000 de donde salieron luego campeones como Omar Narváez, Mariano Carrera o Hugo Garay. Habría que sumar a figuras como Pablo Chacón, medalla de bronce en los Juegos de Atlanta 96.

 
Haber incorporado al profesor cubano Sarbelio Fuentes fue, sin duda, uno de sus más grandes logros, porque modificó básicamente sistema de entrenamientos y estrategias para los boxeadores argentinos.
Se ha ido Osvaldo Bisbal y con él su pasión y profunda mirada política. Seguramente el boxeo argentino no será el mismo.

 

Carlos Irusta