En el Día del Papa, la Ciudad de Buenos Aires renueva el pedido por la Paz

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizó hoy el reemplazo de la placa conmemorativa del Olivo de la Paz que había sido vandalizada, situada en la Plaza de Mayo.

En el año 2000, el entonces arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Bergoglio, plantó en Plaza Mayo un árbol de olivo como símbolo de paz, diálogo, encuentro y esperanza, en una ceremonia con representantes de diferentes comunidades de fe y alumnos de diferentes comunidades educativas.

En la jornada de ayer, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, agradeció la presencia de los representantes de distintas comunidades de fe, reflejando la diversidad religiosa de la Ciudad. En torno al olivo, se reunieron junto a Rodriguez Larreta, la Ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, Clara Muzzio, el Director General de Entidades y Cultos, Federico Pugliese; Omar Abboud, a cargo de la Unidad de Proyectos Especiales y Diálogo Social. Junto con el Cardenal Mario Aurelio Poli, el Obispo Mons. Enrique Eguía Seguí, el Gran Rabino Gabriel Davidovich, el Pastor Norberto Saracco y el Sheij Ahmed El Hefnawy, expresaron sus deseos de paz.

El Cardenal Mario Poli dijo que “este olivo plantado por el Papa Francisco, permanecerá como signo de paz y unidad” Al respecto, el Director General de Entidades y Cultos destacó que “cobra un significado especial el poder realizarlo hoy en el Día del Papa junto a representantes de distintas comunidades de fe”. Por otro lado, Omar Abboud señaló que “nuestra diversa y silenciosa oración es para pedir por el futuro y para seguir ratificando que veinte años después existe la misma voluntad intacta de tender puentes entre compatriotas”. Para cerrar, la Ministra de Espacio Público e Higiene Urbana expresó “me pone muy feliz haber contribuido a restituir esta placa que es testimonio de paz y convivencia”.