El Presidente se reunió con organismos de derechos humanos, en la Casa Rosada.

Le pidieron especialmente por Milagro Sala, sobre quien Alberto Fernández mostró su “preocupación”. Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, expresó que “parece mentira volver a una casa que estuvo tomada por cuatro años”.

Estela de Carlotto, junto a su organización y a otros doce integrantes de la mesa de organismos de derechos humanos, concurrió esta mañana a una reunión con el Presidente en la Casa de Gobierno.

Carlotto celebró la vuelta a Balcarce 50. Entraron por la explanada, el lugar de ingreso del Presidente, ministros, secretarios e invitados especiales. “Volvimos después de cuatro años”, celebró la presidenta de Abuelas después de la charla con el jefe de Estado.

Carlotto contó que los representantes de los distintos organismos expresaron sus preocupaciones. Una de ellas fueron “los presos políticos”. Entonces el Presidente tomó el micrófono y les hizo una aclaración, sin dar nombres. “Un preso político es una persona que fue detenida sin un proceso. En la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios, que es otra cosa. Es gente que podría soportar sus procesos en libertad pero los detienen porque son opositores”, les respondió.

También, según Abuelas, se mostró preocupado cuando le pidieron por Milagro Sala. El propio Presidente había hablado el fin de semana sobre la dirigente de la Tupac Amaru en Jujuy, provincia que visitará Fernández antes de fin de mes.

“Cada vez que hablamos, sale el tema Milagro Sala porque él sabe lo que yo pienso. Fue la primera víctima de un sistema que después iba a terminar encarcelando preventivamente a todos los opositores. Y no lo digo ahora, lo digo desde hace muchos años y he tenido gestos elocuentes en ese sentido”, respondió el Presidente al ser consultado sobre sus charlas con Gerardo Morales, gobernador de Cambiemos.

“No quiere que se diga que él tiene presos políticos, no tiene presos políticos. Son víctimas de una persecución política, que es otra cosa. La sensibilidad de él es muy grande. Su promesa de resolver los temas en tiempo y forma. La ministra de Justicia y Derechos Humanos, que lo acompañaba, seguramente va a ser el nexo primario para recuperar los espacios perdidos durante el gobierno nefasto que tuvimos anteriormente”, contó la presidenta de Abuelas. Respecto a Milagro Sala, contó que “se pidió especialmente sobre este tema”. Visiblemente feliz, Carlotto manifestó “ciento por ciento de confianza”, tanto respecto a Cristina Kirchner como al Presidente.

Taty Almeida fue otra de las que se manifestaron contentas. “Ha sido una charla tan gratificante, tan esperanzadora que a todos nos parece mentira volver a una casa que estuvo tomada por cuatro años. Ahora que nuevamente se hayan abierto las puertas y que los organismos de derechos humanos hayamos vuelto a la Casa de Gobierno”.

“El hecho de volver a tener esta etapa democrática con un compañero, un amigo, hablar con él como si estuviéramos con un hermano, un hijo al lado, es muy importante”, elogió, por su parte, Estela de Carlotto. “Sólo la unidad ha permitido que un gobierno pueda estar gobernando junto a un pueblo”, agregó.

La titular de Abuelas reveló que se habló de los jueces y la Justicia y de que hay parte del Poder Judicial “contaminado”, incluso con designaciones de hace décadas o durante la última dictadura. “Con legalidad, no va a hacer algo apresurado, pero va a volver a poner las cosas en su lugar”, subrayó. Y concluyó: “Milagros no se pueden pedir, ni que de hoy a mañana las cosas cambien”.