El Gobierno anunció la suba de retenciones a la soja con compensaciones para pequeños productores

La decisión espera por su publicación en el Boletín Oficial. La aplicaciones de reintegros en forma segmentada abre interrogantes acerca de qué actitud tomarán algunos sectores.

El gobierno anunció una suba de 3 puntos porcentuales en las retenciones a la soja, que pasarán a tributar del 30% al 33%. Es el segundo incremento que el gobierno de Alberto Fernández aplica en este sentido, ya que al asumir los derechos de exportación de la soja eran del 24,5%. La decisión tuvo dos contrapesos: la aplicación de un sistema de compensaciones para aquellos productores que no hayan alcanzado las 1.000 toneladas en la campaña pasada y la reducción de las retenciones para algunas producciones de las economías regionales.

Si bien Fernández ya había sugerido la concreción de la medida durante su discurso ante la Asamblea Legislativa, enfatizando que las retenciones subirían para “solamente uno entre 25 cultivos”, la decisión abre interrogantes acerca de cómo será la relación entre el Gobierno y el sector agropecuario.

Las dos convocatorias del ministro de Agricultura, Luis Basterra, a las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace dieron un marco de negociación a la medida. “Hemos tenido un permanente diálogo con las entidades del campo, de manera informal algunas veces y otras de manera formal. En función de ello y con un criterio de responsabilidad fiscal, estuvimos analizando el impacto de la suba y la baja de las retenciones en todos los cultivos. Teníamos que tomar una decisión que considere: equidad social y equidad territorial, para eso la imposición que tenemos de nuestro estado fiscal es que no podemos incrementar el gasto”, señaló Basterra ayer al concluir la reunión.

Las explicaciones oficiales no alcanzaron para maquillar el malestar en las entidades. Si bien interactuaron con el gobierno bajo el paraguas de la Mesa de Enlace, cada una de ellas analiza por estas horas “el mensaje de las bases”, es decir, el reclamo de productores de diversas regiones para implementar medidas de protesta. Deberán responder a ese reclamo pero también mantener el vínculo con el gobierno.

Tras la segunda reunión con Basterra, la Mesa de Enlace transmitió en un comunicado que “ratificó su convicción de que la única manera de alcanzar el pleno desarrollo del sector agropecuario nacional, y de lograr la mayor contribución territorial y social, es eliminar los derechos de exportación a todos los productos agropecuarios. Durante la reunión, el Gobierno mencionó la posibilidad de revisar la presión fiscal con un esquema hacia la baja durante un determinado período y, a su vez, avanzar en el análisis de mecanismos por vía del impuesto a las ganancias, que compensen el efecto fiscal de los derechos de exportación”.

El comunicado también advirtió que “cada una de las entidades someterá a sus órganos de gobierno este nuevo esquema en los próximos días, luego de lo cual, la Comisión de Enlace definirá los próximos pasos y acciones a seguir”. De ese modo, dejó abierta la puerta para las protestas. Muchas entidades de menor alcance ya las han puesto en marcha. Por caso, productores del NOA y el NEA llevan adelante un cese de comercialización.

El esquema establecido por el gobierno, según explicó Basterra, consiste en destinar una parte de la recaudación adicional a la compensación de 3 de cada 4 productores de soja, siempre que su producción no haya superado las 1.000 toneladas en la campaña anterior. Este beneficio, según datos oficiales, alcanzará a 42.406 productores que representan el 74,2% del total. Los restantes 14.884 productores, con rindes por encima de las 1.000 toneladas, no recibirán compensación alguna.

Esta segmentación implica que quienes producen hasta 100 toneladas, tributarán una retención del 21%; entre 100 y 200 toneladas, el 24%; entre 201 y 300 toneladas, el 27%; entre 301 y 400 toneladas, el 28%; entre 401 y 500 toneladas, la retención será del 29% y entre 501 y 1.000 toneladas llegará al 30%.