El estado deberá pagarle a una mujer una indemnización por no haberle realizado un aborto.

La mujer, de identidad reservada y de unos 40 años, sufrió un accidente cerebro vascular (ACV) luego del parto, por lo que ella pedía la cancelación del embarazo ya que corría riesgo su vida pero esto no fue aceptado por un médico, quien decidió continuar y ahora el estado deberá pagarle $448.000 por los daños físicos y morales sufridos en este caso ocurrido en 2011.

La joven de unos 36 años en ese entonces, padecía una deficiencia de oxigeno por una cardiopatía congénita por lo que basándose en la historia clínica de la paciente un equipo tratante había definido el aborto como lo más apropiado para este caso, pero el médico Cesar Pazo, intervino en el hecho y canceló la práctica que se iba a realizar.

Luego de un tiempo y con la rehabilitación de ella en marcha, demandó al estado provincial y la justicia entendió que la causa directa del ACV fue por haber continuado con el embarazo. El juez Martin Furman, del juzgado civil y comercial  n° 7 de Paraná explicaba en su fallo que: “El estado, en lugar de garantizar el acceso a MG a una práctica permitida por la ley, la revictimizó, la expuso a situaciones de maltrato y violencia institucional, la obligó a llevar a término un embarazo contra su voluntad expresa y la exigió a arriesgar su salud y su vida, todo lo cual le provoco enormes daños morales y físicos que también afectaron a su marido y a su hijo”.