¿Cómo se reestructura la Selección después de la eliminación?

Luego de la eliminación del Mundial se abre un sinfín de interrogantes de cara al futuro de la Selección Argentina. ¿Seguirá Sampaoli? ¿Fue el último partido de Messi? ¿Cómo sigue la renovación?

El golpe y el dolor por la eliminación sigue fresco, pero desde este momento hay que empezar a trabajar en el futuro. Rusia 2018 fue el fin para, por lo menos, dos jugadores que ya le bajaron la persiana a su etapa en la Selección Argentina. Uno es el histórico Javier Mascherano, quien  más partidos disputó con la ‘Albiceleste’, afirmó que “ahora seré un hincha más”. Mismo caso para Lucas Biglia, quien afirmó que dará un paso al costado para dejar lugar a futuras generaciones.

Entre las certezas, Sergio Agüero marcó que “siempre que los técnicos lo requieran voy a estar disponible para la Selección”. Ahora bien, ¿Qué pasará con Lionel Messi? El mejor jugador del mundo acumuló una frustración más en un equipo que lo acompañó poco y nada y apostó siempre a que fuera su salvador. Por su nivel, al próximo Mundial llegaría perfecto pero ¿Está dispuesto a seguir o ya se habrá cansado de la improvisación en AFA y toda la mochila que se le pone? Lo que es seguro es que no comunicará en el corto plazo la decisión y que deberá meditarla, inclusive, capaz mientras se desarrolla el nuevo proyecto.

Por otra parte, los nombres como Gonzalo Higuaín, Marcos Rojo, Ever Banega y Ángel Di María parecen ya haber cumplido un ciclo y todo indica que no seguirían en la mayoría de los casos. La cuestión también pasa por qué sucederá con el entrenador. Si bien Sampaoli dijo en conferencia que no va a renunciar, la cosa no parece tener buen color a futuro para un DT que llegó con todas las credenciales y fue preso de sus contradicciones constantes, junto con la pérdida de respeto por parte del grupo y un equipo que nunca funcionó como el quería.

El tema del entrenador será lo primero que deberá resolver la dirigencia. Todo hace indicar que se buscará la salida más decorosa para el contrato con Sampa y que se verá la forma de no pagar la millonaria suma estipulada en el contrato en caso de querer romperlo. En el medio, la danza de nombres. Simeone, Gallardo, Gareca y otros comienzan a sonar, pero lo cierto es que hasta que no haya un manejo serio y una visión de trabajo a futuro, nada va a cambiar y vamos a seguir apostando siempre a un salvador.

El desordenado y corrupto fútbol argentino se encargó de tirarle durante los últimos 12 años la pelota al mejor jugador del mundo para que tape, con resultados deportivos, un entramado de corrupción y desidia que fue creciendo año a año. El fútbol argentino desperdició una gran camada, incluyendo a uno de los mejores de la historia, solo por vanidad y un poco más de poder. Y lo peor de todo es que, muchas veces, estos chicos han llegado mucho más lejos de lo que la pésima organización que tiene la AFA merecía. Tener jugadores de élite tapó múltiples falencias que con este fin de ciclo salieron a flote. Argentina deberá aprender de esto para trabajar seriamente y llegar a Qatar 2020 con un fútbol un poco más serio. Esperemos que con Messi jugándose su última bala y, sino, con la lección aprendida de que tener un diamante sirve para potenciar un equipo y no para cargarle una mochila llena de presiones negativas que, indefectiblemente, conducen a que todo termine mal. Bastante hicieron estos jugadores haciendo malabares por sí solos. Abusaron de su capacidad. Ahora es turno de que nuestra dirigencia de un paso al frente y sea digna de lo que el fútbol argentino requiere.