BANCO CIUDAD RENUEVA LOS BENEFICIOS PARA CLUBES DE BARRIO Y COOPERATIVAS ESCOLARES

Buenos Aires, 29 de junio de 2021. En el marco de las iniciativas de acompañamiento a distintos sectores afectados en su actividad por la pandemia, el Banco Ciudad dispuso la continuidad durante 2021 de los beneficios en los servicios bancarios para los clubes de barrio y cooperativas escolares, que consiste en la bonificación, establecida desde julio del año pasado, del mantenimiento de la Cuenta Corriente para las entidades que operan con el banco.

El beneficio prolonga su vigencia durante todo el corriente año, teniendo en consideración las dificultades que aún atraviesan los clubes barriales inscriptos en el Registro Único de Instituciones Deportivas de la Ciudad de Buenos Aires (Ley 5.195 sancionada el 04/12/2014) dependientes de la Subsecretaría de Deportes de la Ciudad, y las cooperativas escolares de la Ciudad.

Este proyecto tuvo su origen en un trabajo conjunto entre el Banco Ciudad, el Ministerio de Educación y la Subsecretaría de Deportes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que estos sectores accedan a una reducción de costos durante el contexto de pandemia mediante la eximición del pago de gastos y comisiones inherentes al mantenimiento de las cuentas bancarias del Banco Ciudad.

El presidente del Banco Ciudad, Guillermo A. Laje, manifestó el compromiso permanente de la entidad con la asistencia a los sectores que continúan impactados en su actividad y destacó que “con las entidades educativas y las tradicionales instituciones deportivas barriales, el Banco Ciudad tiene una gran cercanía a través de la atención cotidiana y los servicios que les brinda; y esta medida contribuye con estos sectores de relevancia social”.

Los beneficios de alivio económico para cooperativas escolares y clubes de barrio se suman a las iniciativas de asistencia en materia de servicios y financiamiento que dispuso el Banco Ciudad desde el inicio de la pandemia, mediante la flexibilización de las condiciones de acceso al crédito, subsidio de tasa de interés y extensión de plazos, que posibilitaron a numerosas MiPyMEs y emprendedores recomponer el capital trabajo, tanto de sectores esenciales como no esenciales, disponiendo para ello más de $50.000 millones en créditos blandos.