133 personas murieron y 10.338 fueron reportadas con coronavirus en las últimas 24 horas

Otras 133 personas murieron y 10.338 fueron reportadas con coronavirus en las últimas 24 horas en la Argentina, mientras el Gobierno nacional sigue con atención el creciente número de casos en la región e implementa, desde este fin de semana, medidas para reducir lo más posible el ingreso de nuevas cepas, con la prohibición de vuelos procedentes de Brasil, Chile y México.

De acuerdo a las cifras oficiales informadas esta noche, el número total de fallecidos desde el inicio de la pandemia se elevó a 55.368, en tanto que los contagiados llegaron a 2.301.389, de los cuales 2.072.228 ya recibieron el alta.

El Ministerio de Salud indicó que son 3.506 los internados en unidades de terapia intensiva, con un porcentaje de ocupación de camas de adultos de 55,5 % en el país y del 59,9 % en la Área Metropolitana Buenos Aires.

De acuerdo al Monitor Público de Vacunación actualizado a las 18, fueron inoculadas 3.613.762 personas, de las cuales 2.949.086 recibieron una sola dosis y 664.676 dos, mientras que se distribuyeron en todo el país 4.384.145 vacunas contra el coronavirus.

En la provincia de Buenos Aires hoy se registraron 5.325 casos; en la Ciudad de Buenos Aires, 1.476; en Catamarca, 51; en Chaco, 229; en Chubut, 89; en Corrientes, 18; en Córdoba, 803; en Entre Ríos, 169; en Formosa, 32; en Jujuy, 41; en La Pampa, 106; en La Rioja, 30; en Mendoza, 208; en Misiones, 119; en Neuquén, 101; en Río Negro, 76; en Salta, 102; en San Juan, 32; en San Luis, 84; en Santa Cruz, 144; en Santa Fe, 686; en Santiago del Estero, 130; en Tierra del Fuego, 42 y en Tucumán 245.

En este contexto, el Gobierno adoptó, a partir de este fin de semana, medidas para reducir lo más posible el ingreso de nuevas cepas, con la prohibición de vuelos procedentes de Brasil, Chile y México, y advirtió que ante un aumento exponencial evaluará “medidas muy específicas y localizadas”, siempre “sosteniendo las actividades productivas y económicas”.

En el marco de las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar el impacto de la segunda ola y el ingreso de las nuevas cepas que se registran en la región. los pasajeros provenientes de Brasil, México y Chile que arriben durante este fin de semana al país serán testeados, en tanto que a partir del lunes la medida será extensiva a la totalidad de los vuelos que ingresen al país.

Según informaron fuentes oficiales, los pasajeros provenientes de vuelos de esos tres países -unos 1060, según las estimaciones oficiales- serán testeados este fin de semana “antes de abordar el avión, al llegar al país y otro testeo al séptimo día de ingreso”, mientras que desde el lunes la medida abarcará a la totalidad de los vuelos que lleguen a Ezeiza.

En tanto, especialistas expresaron su apoyo a la decisión del Gobierno de diferir la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus, a la que se llegó por consenso en base a evidencia científica, y coincidieron en que el objetivo es “disminuir la mortalidad y las hospitalizaciones antes de la llegada de la segunda ola”.

La ministra de Salud, Carla Vizzotti, se refirió hoy nuevamente al tema, y explicó que “después de una semana entera de consenso, en base a evidencia científica, (se decidió) priorizar la primera dosis para la mayor cantidad de personas para poder lograr un beneficio muy importante” y “disminuir la mortalidad antes de que tengamos la segunda ola”.

Vizzotti sostuvo que con la primera dosis se obtiene “tres cuartos de protección” y que “la segunda aumenta esa eficacia, sobre todo para que dure más tiempo” y explicó que tras la primera inoculación demora “entre 10 y 14 días para generar la reacción inmune” que protege contra el virus SARS CoV-2.

“Nunca estuvimos hablando de no dar la segunda dosis sino de diferirla tres meses”, puntualizó en diálogo con radio Diez.

Andrea Uboldi, infectóloga y exministra de Salud de Santa Fe consideró que la decisión “es acertada y se vincula con la situación epidemiológica de Latinoamérica, donde hay mucha circulación del virus y variantes, y los sistemas de salud están en riesgo”.

Uboldi aseguró que otro factor importante es que “se evidencia un crecimiento de casos” y calificó como “preocupante el dato de ayer”, cuando se notificaron 12.936 nuevos contagios de coronavirus y 143 fallecimientos en el país.

Los casos de coronavirus en Argentina aumentaron esta semana un 17% respecto a los 14 días previos, porcentaje que marca un crecimiento con ritmo lento pero sostenido en las últimas tres semanas en un contexto regional donde países como Brasil o Chile atraviesan una situación sanitaria compleja.

“La evolución de los casos es de un ascenso lento pero sostenido y teniendo en cuenta la situación en las fronteras en Brasil, Chile, en menor medida Uruguay y ahora también Bolivia, tenemos que estar muy alertas”, indicó a Télam el médico infectólogo Pedro Cahn, quien señaló que “si el crecimiento continúa en esta línea podemos llegar a tener problemas”.

Según detalló a Télam la docente e investigadora Soledad Retamar, “con los casos reportados hasta el jueves 25 de marzo el promedio de casos diarios era de 7.337, es decir un 5% más que en la semana previa (6.979) y un 17% más que hace 14 días (6.276)”.

“Este mismo incremento se observa en el indicador propuesto por el Ministerio de Salud que compara los casos de los últimos 14 días con los acumulados en los 14 días previos y que, en la actualidad, se encuentra en 1,19, lo que implica que en las últimas 2 semanas (12 a 25 de marzo) tuvimos 19% más casos que en las 2 semanas previas (26/2 – 11/3)”, explicó.

En el plano internacional, varios países de Europa comenzaron a tomar medidas de emergencia ante el aumento de los casos de coronavirus, con España exigiendo una prueba negativa para ingresar al país a todo aquel que provenga de Francia.

Según publicó hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE), los pasajeros procedentes de Francia por vía terrestre deberán presentar un test con resultado negativo, realizado en las 72 horas previas a su llegada a España.

La orden se suma a una anterior que establece que los ciudadanos procedentes de Francia que viajen por vía aérea o marítima deben presentar una prueba negativa, por lo que a partir de ahora todos los viajeros procedentes de zona de riesgo del país galo, entren por donde entren, están obligados a presentar una PCR negativa.

Se consideran zonas de riesgo todas aquellas de Francia calificadas por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades con nivel de riesgo rojo oscuro, rojo, naranja o gris.

Tal y como se recoge en el BOE, quedan exceptuados los profesionales del transporte por ruta en el ejercicio de su actividad profesional, los trabajadores transfronterizos y los residentes en zonas fronterizas, en un radio de 30 kilómetros alrededor de su lugar de residencia.

La orden entrará en vigor el lunes y durará hasta que el Gobierno declare el fin de la crisis sanitaria.