Uno de cada diez niños deja de tomar la teta por motivos relacionados al regreso laboral

En diálogo con Sara Di Tomaso en el programa Tercer tiempo la medica argumentó que “la gente está informada y las familias hacen valer las licencias y los derechos. Pero nos falta mucho por hacer. Hay que facilitar la lactancia desde la primera hora”
“La lactancia es una herramienta de decodificación que le permite a la madre saber lo que le pasa al bebé”, dijo Baston.
Nota completa:

El amamantamiento que alcanza al 95% de los recién nacidos se reduce bruscamente al 40% ciento después de los seis meses y uno de cada diez niños deja de tomar la teta por motivos relacionados al regreso laboral, según datos difundidos por el Ministerio de Salud como motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se inicia este lunes.

Como cada año, del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia, cuyo objetivo es promover esta práctica y contribuir al bienestar y la salud del lactante y de la persona que amamanta.

En esta nueva edición, el lema elegido es “Proteger la lactancia, una responsabilidad compartida” que exhorta a pensar a la lactancia como un hecho cultural y colectivo en el que debe involucrarse toda la sociedad para garantizar los derecho de niños y niñas a ser amamantados.

Según datos relevados en 2018 de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, 1 de cada 10 lactancias se pierden por motivos relacionados al regreso laboral.

La lactancia reduce la incidencia de infecciones respiratorias y de diarrea, reduciéndose el riesgo de hospitalización por ambas patologías en un 57% y 72%, respectivamente. A largo plazo, también se observa que disminuye en 26% el impacto del sobrepeso y de 35% en diabetes tipo 2.

En tanto, desde la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) que depende del ministerio de Desarrollo Social, indicaron que “los bebés encuentran en el momento de lactar seguridad, comunicación, abrazo, tranquilidad para poder dormir”.

“El contacto al momento de amamantar es importante porque el tacto es el sentido más implicado en el desarrollo cerebral de un bebé. Incluso si no se alimenta del pecho, existen formas de administrar la leche materna que le permiten al niño o niña ser partícipe activo de su alimentación y a la vez generar ese vínculo sensorial, visual y afectivo con quien lo alimenta”, agregaron.