NOS QUEDAMOS SIN LA «OTRA COSA»

Se terminó el “programejo de radio” por culpa de Enrique Vázquez, porque se murió.

Decía que «Otra Cosa«, el nombre de su programa de radio en las mañanas de Ecomedios AM 1220, lo escuchaban 4 o 5 pero, viendo las primeras reacciones en redes sociales, seguro que eran más. Y marcó a fuego el cerebro de muchos más durante décadas.

Hay mucho para decir de este amigo, admirado colega y compañero de radio.

Para que no me putee desde donde quiera que esté, si es que está en algún lado, no voy a escribir mucho más de este señor, que no solo me hacía reír con sus ocurrencias (llamaba BOTOXICA a CFK, Patricia BULLSHIT a la Bullrich, “Peronlandia” a la Argentina), sino que voy a reproducir lo que escribieron sus hijos en las redes y algunas de las palabras de sus amigos y conocidos, quienes bien rescatan a Enrique, a pocas horas de su partida:

 

 

«Murió papá.

Enrique Vázquez, periodista, escritor, orador elocuente. Gran defensor y amante de los animales. Polemista y polémico él mismo. Amigo de sus amigas y amigos.

Amante y curioso de la música y de todos los cambios y dilemas éticos, políticos, culturales, sociales y económicos de la historia y de la actualidad. Con mirada crítica sostuvo una práctica de la comunicación social en sus términos.

Vivió y murió a su manera.

Con profundo amor lo despedimos.

Sus hijos.»

 

“Fui seguidora fiel. Siempre lo respeté por su inteligencia, coraje y honestidad intelectual. Esa lucidez única”

“Fuimos vecinos, ahí le profese mi admiración desde aquellos años en la revista Humor, un periodista valiente en tiempos de cagatintas, lo lamento.

Trabajó y vivió con sus reglas, fue nuestra memoria y conciencia democrática, gran polemista, un amigo entrañable e inolvidable

Cuánta tristeza!! Cuánto extrañaremos sus palabras. Se fue uno de los mejores!!

Tristísima noticia. Quizás la peor en lo que va de este 2023.

Gracias por tu Talento, por tu profesionalismo y la independencia de trabajo.

Una tristeza enorme. Lo seguí desde aquella revista Humor cuando se jugó la vida hasta éstos tiempos dónde el mismo decía que hacia un stand up radial que escuchábamos 4 locos, yo era uno de ellos. Lo vamos a extrañar.

Qué pena grande. Un maestro. Un hombre de la democracia. Cabeza dura, sensible. Amante de los animales.

Directo. Enamoradizo. Pintón. Con buen gusto y sarcástico.

Protagonista de la renovación del periodismo nacional. Generoso discutidor y polemista. Militante y hacedor de la Revolución Nicaragüense.

Querido y cuestionado.

Me alegro haberlo conocido y me entristece pensar que no lo veré más.

Un hombre necesario. Mi maestro entre otros maestros elegidos.

No lo puedo creer. Al principio pensé que era él mismo con alguna de sus humoradas políticamente incorrectas. Un ser humano excepcional, sin dobleces. Un periodista modelo, que marcó a fuego a quienes nacimos a la política en la primavera alfonsinista. Voy a extrañar esa ética profesional y esa acidez. Incluso ese criterio intransigente, con el que no siempre coincidí pero que siempre me interpeló. Queda algo de Enrique en muchos de nosotros.

Lo admiré muchísimo por su valentía en la revista HUMO(r).

De una lucidez extraordinaria.

Siempre me contestaba los mensajes privados con mis comentarios sobre Otra Cosa.

Descansa en Paz. Junto a Raúl A. y Alfredo B.

Una gran pena. Realmente, perdemos a un imprescindible en estos tiempos de negocios a partir de grietas irracionales. Una voz libre, coherente, sensata, profesional.

Conocí a Enrique en Nicaragua, en el año 78, en la mera lucha contra la dictadura de Somoza y lo volví a ver hace unos años porque quería escribir un libro sobre el Poeta Ernesto Cardenal.

Que lamentable noticia!!! Su pensamiento sensato y humanista reflejó los ideales históricos de la UCR y con fundamentos puso en relieve la subordinación al conservadurismo que sufre el partido actualmente. Cuestión que muchos soslayan o minimizan.

Amigo personal y de Opus Cuatro desde la llegada de Alfonsín a la presidencia. Sencillo e inquieto difusor de la música popular de buena factura, humilde en su perfil, comprometido siempre con las ideas del más puro radicalismo.

Vacío!!! En estos tiempos de mierda, es demasiado pronto para adolecer de un imprescindible de la calidad e integridad de Enrique Vázquez!!! Gran calentón que no vengan ahora las lágrimas de ocasión ni los pésames livianos. No es una despedida honorable hacia vos. Que el que recuerda o se duela mantenga la indignación como tarea diaria y práctica y busque la verdad con los ardores de la ética. Que la tierra te sea leve.

Esperaba su «programejo» para escuchar al más sensato, culto, periodista de los que no hay. Estoy devastada, no está Enrique y ya no me queda nada para escuchar.

Gran periodista. Imprescindible en los primeros y turbulentos momentos de la transición democrática liderada por Don Raúl.

Periodista agudo, con posición formada, qué opinó y dejó opinar. Hacía el periodismo que nuestra generación conoce y no el de la grieta descalificadora y que sólo responde a intereses económicos.

Un gran periodista; su talla y sus méritos eran inversamente proporcionales al ocultamiento que de su figuran hacían los medios tradicionales. El precio de ser independiente. Irreemplazable.

Los que lo hemos seguido, lo que nos costaba encontrarlo en el dial, duraba poco, no lo condicionaba nada. Ejemplo de periodismo serio, independiente, profundo, investigador, formado. Ejemplo en extinción lamentablemente. Se lo va a extrañar mucho.

Yo era una de esas 4 o 5 personas que lo escuchaba, como él decía, por supuesto que éramos muchos los que apreciábamos a un tipo que sabía lo que hacía, con una gracia muy cordobesa, pero implacable cuando tenía que hacer una crítica. No lo puedo creer todavía, pienso en los perros, en lo que sufrió cuando se fue su Knut querido. Qué será de su barcito, donde atesoraba sus botellas. ¡Cómo te voy a extrañar cordobés!

 

Por Pablo Galeano | Periodista y oyende del programa de Enrique