Misteriosos Cinturones



Micaela Lujan con el cinturón de la discordia OR PROMOTIONS

 

Los cinturones del boxeo se convirtieron, inesperadamente, en protagonistas en los últimos días.

Detrás de cada caso hay también una historia que no siempre es positiva. Al contrario. Es bueno hacer una recorrida.

Capítulo I. El cinturón prestado.

El viernes 26 de noviembre en Villa Mercedes, San Luis, se presentaron dos boxeadoras argentinas. Brenda “La Pumita” Carabajal –jujeña, ex titular peso pluma IBF- y Micaela Milagros Luján, titular supermosca de la misma entidad.

Carabajal viajó a San Luis para combatir con Lilian Silva a 6 asaltos y llevó su cinturón con un propósito concreto: prestárselo a Luján, si ésta ganaba, ya que la IBF aún no se lo envió. Era, se entiende, una gentileza para que Micaela, de gran popularidad en su tierra natal, pudiera exhibirlo en las fotos.

Primero peleó Brenda Carabajal, quien ahora suma 17-5-1, 9 KO, y le ganó por puntos a Lilian “La Turquita” Silva (4-11-1) en seis asaltos. Luego llegó el turno de Luján, dirigida por José Ahumada. “La Princesita”, como la conocen en San Luis, se impuso por puntos a la retadora panameña Nataly Delgado. Con gran asistencia de público (más de cuatro mil personas en el Palacio de los Deportes José María Gatica), Luján –quien ahora suma 10 victorias, 1 derrota, 1 empate) defendió su corona por primera vez ante Nataly “The warrior” Delgado, quien quedó con un record de 8-4-1, 3 KO). Fiesta total, por la gran popularidad de Micaela. “Desde los tiempos de Abel Celestino Bailone, un grande de nuestro boxeo, que no había tanta gente en una pelea”, puntualizó la ganadora.

Lo que ocurrió después fue que cuando Carabajal se presentó en el vestuario de “La Princesita” para recuperar su cinturón, no pudo hacerlo. Fuentes muy confiables, que estuvieron presentes, afirman que hubo una fuerte discusión tras la negativa del técnico de Luján, José Ahumada a retornarlo. La tensión, afirman algunos testigos, fue muy grande hasta que el equipo de la Carabajal decidió retirarse del vestuario, con la boxeadora en una crisis nerviosa, para evitar un escándalo mayor.

“No fue así –expresó Luján luego en el programa “Ring Side en el Aire” por AM 1220, Eco Medios- ; en ningún momento hubo un conflicto, lo que sí, la empresa organizadora (OR Promotions) cometió el error de no avisarle a Brenda de que yo me iba a quedar con el cinturón por unos días, ya que tenía que mostrarlo en diferentes lugares y lo necesitaba porque la FIB, según los promotores, tardan en enviarlo aunque yo ya llevo nueve meses esperando. Los organizadores me trataron muy mal, y por eso me pienso desvincular de la empresa. Mi confianza en ellos se terminó”.

Cuando le preguntamos si había devuelto finalmente el cinturón, Luján expresó que no todavía y que pensaba hacerlo, a más tardar, el lunes 13 de diciembre. Desde la empresa promotora, Georgina Rivero, hija del conocido promotor Osvaldo Rivero, declinó hacer comentarios, aunque si expresó que seguían esperando que se devolviera el cinturón que, como no hace falta aclararlo, es propiedad de la Carabajal (los cinturones los compra el boxeador o boxeadora cuando obtiene un campeonato y por eso le queda para siempre).

Capítulo II. El cinturón que no fue.

Fecha, viernes 10 de diciembre de 2021. Lugar, estadio de la Federación Argentina de Box.

Actores: Ramón Matías Lovera, campeón argentino de la categoría super mediano y su retador, Víctor Hugo Exner. En todas las gacetillas y promociones se indicó claramente que Lovera (15-2-1, 11 KO) iba a exponer su corona ante Exner (7-8-1, 2 KO) a quien ya había vencido por nocaut y que, dado el record negativo del desafiante, más diferencias de categoría, ponía a Lovera como amplio favorito.

Lo cierto es que Exner cayó en el primer asalto, Lovera sufrió una cuenta por parte del árbitro Antonio Zaragoza en el quinto round y, cuando terminaron los 10 rounds, quedaba en claro que Exner había sido superior y que se llevaba el título a Rafaela, Santa Fe, en donde reside.

¿Fue así? No. Cuando llegó el momento del fallo –que efectivamente, benefició al santafecino- se le dijo que la pelea no había sido autorizada por la Federación Argentina como válida por un campeonato.

“No entendí nada –dijo luego Exner-, porque nadie me lo comunicó antes del combate. Los periodistas que transmitieron la pelea (fue televisada por “Boxeo de Primera” por TyC) no estuvieron nunca enterados de que no era por título y así la estuvieron anunciando todo el tiempo y hasta me hicieron una nota después. A mí me mandaron por mail un contrato en la semana, que finalmente no firmé. Y, cuando terminó la pelea y le pedí explicaciones al promotor Mario Margossian, me dijo que como yo no había firmado el contrato, no era por título. Hasta me amenazó con no pagarme y me insultó, ofendido, aunque no sé de qué. Si el problema era la firma del contrato, ¿Por qué no me exigió que lo firmara antes de subir al ring? Yo creo que los promotores pensaron que ganaba Lovera y entonces, iba a quedar todo igual, pero cuando di la sorpresa, ahí apareció el conflicto, y nadie se hace cargo de nada. De hecho, el anunciador Jorge Brizuela (que trabaja con Margossian) no dijo que era por el título, pero bien podría haber aclarado esa situación para que todos lo supieran, sobre todo porque fue el mismo Brizuela el que me llamó para ofrecerme la pelea”.

Consultado Sergio Chiarito, uno de los periodistas históricos del ciclo “Boxeo de Primera”, afirmó que “Con mis compañeros nos sentimos muy mal, porque estuvimos transmitiendo y anunciando una pelea por título que en realidad no estuvo en juego y nadie nos informó nada. De hecho, cuando subió al ring, Lovera le dio el cinturón al referí Antonio Zaragoza y éste se lo pasó al doctor Luis Doffi, supervisor del combate. Si no era por el título en ese momento, ¿Qué caso tenía que el cinturón se lo quedara un hombre de la Federación Argentina?”

Es lógico entender que, si hubo un cambio a último momento –en realidad, se afirma que el combate no fue autorizado como válido por un título unos días antes-, se podría haber anunciado al comienzo para disipar cualquier duda.

A modo de conclusión.

El lunes 13 de diciembre en Buenos Aires, Micaela Milagros Luján, devolvió el cinturón que le pertenece a Brenda Carabajal. Unos días antes –el viernes 10- asistió al festival de boxeo organizado por Chino Maidana Promotions y transmitido por ESPN KNOCK OUT, en donde Alejandro “Cuervo” Silva le ganó por abandono (KOT) al venezolano Yeison González al comienzo del cuarto asalto. “El cinturón lo voy a devolver, pero lo demás queda en manos de mi abogado, porque quiero rescindir el contrato que tengo con esa empresa promotora”, afirmó.

Por otro lado este lunes hubo una comunicación oficial de la Federación Argentina de Box sobre la situación de Víctor Hugo Exner, quien recurrió a los abogados de la Agrupación 14 de Septiembre, que está presentándose como defensora de los derechos de los boxeadores.

 

 

El tiempo dirá si alguien se hace responsable del escándalo, como bien señala el comunicado en su´último párrafo, en una pelea que fue presentada y publicitada como válida por un campeonato argentino. Y que, de golpe, casi por arte de magia y sin que nadie se enterara, apareció como un encuentro más, sin ningún título en juego. Y todo ello en la mismísima casa de la Federación Argentina de Box, Castro Barros 75 de Buenos Aires.

Misterios insondables del boxeo argentino.

 

Por Carlos Irusta