“Le saco la careta a ese miserable”: la empleada desafía a Del Río con un careo

“Si la única forma que tiene Martín Del Rio para defenderse es acusarme a mí, entonces hagamos un careo, junto a su nueva abogada y mi abogado Hugo López Carribero” planteó la mujer.

En un principio los fiscales haban detenido a la empleada como presunta entregadora

En un principio, los fiscales habían detenido a la empleada como presunta “entregadora”.

María Ninfa “Nina” Aquino, la empleada que trabajaba en la casa del matrimonio asesinado en Vicente López y que estuvo 13 días detenida por el caso, propuso carearse con el hijo de las víctimas que está detenido como presunto autor del parricidio.

“Si la única forma que tiene Martín Del Rio para defenderse es acusarme a mí, entonces hagamos un careo, junto a su nueva abogada y mi abogado Hugo López Carribero. Yo le saco la careta a ese miserable”, dijo a Télam Aquino.

Su defensor, López Carribero, reveló que en paralelo está redactando un pedido de sobreseimiento definitivo para la mujer, que presentará en los próximos días ante el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, el mismo que el el miércoles pasado resolvió liberarla por falta de pruebas.

En su indagatoria, Del Río volvió a declarar sus sospechas en torno a la participación de la empleada de sus padres en el hecho

Aquino fue la persona que el pasado 25 de agosto halló a sus patrones José Enrique Del Río (74) y María Mercedes Alonso (72) asesinados a balazos dentro del auto de las víctimas en el garaje de la casona de la calle Melo al 1100 de Vicente López.

En su momento, ante una serie de indicios que la tornaron sospechosa, los fiscales la detuvieron y acusaron como presunta “entregadora”.

Una de las claves para su detención fue que el ahora detenido Del Río hijo instaló a “Nina” como sospechosa cuando identificó una billetera que le secuestraron en su casa como el elemento donde su madre guardaba la llave de la caja fuerte de la casa, algo que ahora se puso en duda y cuya tenencia la propia empleada justificó con que había sido un obsequio de su patrona.

En su indagatoria, Del Río volvió a declarar sus sospechas en torno a la participación de la empleada de sus padres en el hecho.