La carta de la hija de Carlos Baldomir, luego de la condena a su padre por haberla abusado

En el texto revela cómo se siente hoy e invita a todos a “que no callen más”.

Luego de que el boxeador Carlos Baldomir fuera condenado a 18 años de prisión por haber abusado de su hija, la joven escribió una carta en redes sociales donde explicó que sintió “alivio, más fuerzas y más ganas de seguir mi vida”.

“Esto no me da felicidad, pero sí tranquilidad de que gracias a mi valentía pude hablar”, continúa en una carta reproducida por ‘El Litoral’ y sostiene que “escribo para que todas aquellas personas que se callaron y se siguen callando no lo hagan más”.

“Este mensaje va también para todas las madres y padres, estén atentos a cada cambio de sus hijos así sea mínimo, muchas veces gritamos en voz baja”, agrega y asevera “hoy empieza mi vida, soy libre, me siento segura”.

En otro orden comentó que “también lo hice pensando en otros niños que me rodean, o me rodeaban. No es justo que ellos tengan que pasar por algo así por una persona enferma que por algo está donde está”.

Por último se dirigió a “familia, amigos, compañeros y personas que apenas me conocían. Gracias por estar. Su apoyo y compañía fue y será muy importante para mí siempre”.

LA CARTA COMPLETA:

“Después de 2 años y 8 meses, llegó el día de la sentencia, el gran día diría yo, en el cual lo condenan a 18 años de prisión. ¿Qué siento? Alivio, más fuerzas, más ganas de seguir mi vida. No, esto no es algo que se festeja, porque no es lindo, esto no me da felicidad, pero sí tranquilidad de que gracias a mi valentía pude hablar, ¿quién iba a creer que yo me podría enfrentar a una persona como él? Al campeón mundial de boxeo.

Pero como dijo mi abogado, “campeón” empieza con la letra C de culpable”. “Escribo para que todas aquellas personas que se callaron, y se siguen callando no lo hagan más. No se callen. No es un camino fácil, pero tampoco es imposible. Este mensaje va también para todas las madres y padres, estén atentos a cada cambio de sus hijos así sea mínimo, muchas veces gritamos en voz baja”.

“A mi me queda toda una vida por delante, tengo 17 años. Pero hoy empieza mi vida, hoy soy libre, hoy me siento segura. No voy a decir que me siento completa porque así como logré que se haga justicia, en este camino perdí personas muy importantes para mi, no las culpo, cada uno sabe lo que hace y por qué. Yo sé que Dios les va a mostrar a cada persona que me quiso tumbar lo que es pasar por esto, yo creo en la justicia divina y sé que está demostrado. Y agradezco que así sea”.

“Esto también lo hice pensando en otros niños que me rodean, o me rodeaban. No es justo que ellos tengan que pasar por algo así por una persona enferma que por algo está donde está. Por último me queda agradecer a cada persona que estuvo en este largo camino. Mi familia, amigos, compañeros, a personas que apenas me conocían. Gracias por estar. Su apoyo y compañía fue y será muy importante para mí siempre”.