Formosa marca el ejemplo en el acceso a las vacunas contra el COVID-19

Con un certero despliegue de inmunizaciones para prevenir el aumento de las infecciones por COVID-19, respetando criterios epidemiológicos, priorizando los lugares de mayor incidencia de la enfermedad y a las personas más vulnerables de la comunidad, Formosa marca un señero ejemplo en el país en el acceso a las vacunas.

Desde que se comenzaron los primeros estudios sobre las diferentes dosis, por instrucción del gobernador Gildo Insfrán, la provincia empezó a capacitar personal, como estudiantes de Enfermería y otras áreas de salud, y también a confeccionar un sistema propio informático para llevar el registro de las aplicaciones. Se adquirieron frezzers especiales, móviles con capacidad de transporte de vacunas, entre otros equipamientos.

Así lo puso de resalto el doctor Aníbal Gómez, ministro de la Comunidad, a cargo de la cartera de Desarrollo Humano.

En declaraciones a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), el funcionario expuso que para la aplicación de las vacunas disponibles en la Argentina se usó un criterio epidemiológico, de riesgo de exposición y mortalidad. Es por ello que se inició la vacunación al personal sanitario y de seguridad y luego a los mayores de 60 años, haciendo hincapié en las localidades con mayor incidencia de nuevos casos, como Clorinda.

Esta semana quedó nuevamente evidenciado el acertado accionar del Gobierno provincial para concretar múltiples operativos de inmunización en la ciudad capital (para las clases 1965 y 1966) y más de una veintena de localidades y colonias del interior.

La logística, sin dudas, es impecable. Desde el Ministerio de Desarrollo Humano, a través de los equipos de profesionales de la salud, se coordinan todos los aspectos, donde nada queda librado al azar.

En forma conjunta con los Municipios, los docentes de las escuelas que albergan las vacunaciones y los voluntarios militantes por la salud y la vida se llevan adelante las jornadas de inoculación, inclusive acudiendo a los domicilios de las personas que no pueden movilizarse o bien acercándose hasta los vehículos que los trasladan.

Esta estrategia distingue a Formosa del resto del país. Mientras en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) falta vacunar al 45% de los grupos de riesgo, en el territorio formoseño ya se llevan aplicadas más de 111 mil dosis contra el coronavirus y además es la única provincia del país que vacunó a personas de hasta 45 años.

A eso se agrega que se llevan realizados más de 427 mil tests vigilancia y búsqueda activa de casos: sólo este miércoles se concretaron 5800 testeos, cuando en otras jurisdicciones provinciales hacen 500 por día.

Fortalezas

Cuando el 3 de marzo del año pasado el coronavirus llegaba a la Argentina, Formosa tenía grandes tres fortalezas: la segunda población más joven de país (el 50% con menos de 35 años), 18% de población rural (a partir de las medidas de fortalecimiento del sector donde se destaca el PAIPPA) y un modelo de provincia basado en una conducción política clara, firme y coherente, un Estado presente y la planificación estratégica como lógica de acción permanente.

Ello permitió que el primer caso de COVID-19 tarde 98 días en aparecer y que durante todo el año 2020 los cuadros se mantengan controlados.

Además, posibilitó que se haya robustecido el sistema de salud para defender la vida de los 640 mil formoseños, en base a la estrategia de atención primaria de la salud, la cual implica un despliegue territorial de infraestructura, personal sanitario, tecnología e insumos.

Esta semana se produjo una nueva visita de autoridades nacionales que certifica lo anteriormente expuesto. La directora nacional de Epidemiología, la doctora Analía Rearte, y la asesora de la Subsecretaría de Integración de los Sistemas de Salud y Atención Primaria, la licenciada Victoria Enríquez, junto a un equipo del Ministerio de Salud de Nación, visitaron Formosa con el fin de analizar la situación sanitaria y las medidas adoptadas por el Estado provincial para mitigar la pandemia.

Las funcionarias y su comitiva visitaron el Hospital de la Contingencia Evita, el Hospital de Alta Complejidad “Juan Domingo Perón” y dos Centros de Asistencia Sanitaria (CAS) de la ciudad capital; además de participar de la conferencia diaria del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 “Dr. Enrique Servián”.

En ese marco, fue habilitado un nuevo sector de internación exclusivo para pacientes COVID-19 en Hospital Central de Formosa, una infraestructura de tres pisos que se encuentra ubicada sobre calle Bartolomé Mitre casi Fotheringham de la ciudad capital y que cuenta con 42 camas, 14 de ellas destinadas a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI).

A su vez, se sumarán 12 respiradores que el Gobierno Nacional enviará a la provincia para seguir fortaleciendo el sistema sanitario formoseño, que ya dado firmes y sucesivas respuestas en el combate de esta enfermedad.

Solución integral

La estrategia para contener los efectos de la pandemia es igual a todas las luchas que ha tenido la provincia para enfrentar adversidades: una solución integral.

En ese sentido, para atenuar los efectos de la emergencia sanitaria que se atraviesa en Formosa Capital y Clorinda, localidades con alerta epidemiológica por el COVID-19, el gobernador Insfrán creó el Programa de Asistencia Financiera Extraordinaria a la Economía Local.

Se trata de un amplio paquete de medidas que incluyen el apoyo económico directo a trabajadores formales y cooperativistas; con línea de crédito subsidiada para MiPyMes; subsidios del 100% en los servicios públicos de agua y energía de pequeños y medianos comerciantes afectados; medidas de alivio fiscal (moratoria, condonaciones y diferimientos) y refuerzo de partidas presupuestarias para los sectores sociales más vulnerables, robusteciendo los programas alimentarios provinciales.

En el entendimiento de que la mejor manera de cuidar la economía es evitar la propagación del virus, cada acción fue planificada y decidida teniendo la mayor certeza posible de que no se pone en riesgo el estatus sanitario provincial.

Así, una vez más, las fortalezas del Modelo Formoseño se muestran en su máxima expresión ante la pandemia del coronavirus.