El G7 insta a Rusia a desocupar planta nuclear ucraniana blanco de recientes ataques

El grupo de los siete países más industrailizados (G7) urgió hoy a Rusia a devolver a Ucrania el control de la planta nuclear de Zaporiyia, que está ocupada por el Ejército ruso y cuyo bombardeo en días recientes ha alimentado temores a un accidente atómico.

Rusia “debe retirar de inmediato sus tropas de dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania y respetar el territorio y la soberanía de Ucrania”, dijeron los ministros de Relaciones Exteriores del G7 en un comunicado emitido en Alemania.

“Exigimos que Rusia devuelva de inmediato” a Ucrania la planta de energía nuclear de la provincia de Zaporiyia, así como de todas las instalaciones nucleares ucranianas, para garantizar sus operaciones seguras, agregó la nota, informó la agencia de noticias AFP.

Rusia invadió Ucrania a fines de febrero pasado y ocupó la planta nuclear, que es la más grande de Europa, a principios de marzo, pero mantuvo en funciones a los técnicos ucranianos que la operaban.

En las últimas semanas, Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de haber bombardeado la planta obligando a detener el funcionamiento de algunos reactores para prevenir una catástrofe nuclear.

Ucrania acusa a Rusia de usar la planta para guardar armas y de atacar desde allí, confiada en que no habrá respuesta.

En su comunicado, el G7 subrayó que “el personal ucraniano que opera la central nuclear debe poder desempeñar sus funciones sin amenazas ni presiones. Es el control continuo de Rusia de la planta lo que pone en peligro a la región”.

“Seguimos profundamente preocupados por la grave amenaza que la incautación de las instalaciones nucleares de Ucrania y otras acciones de las fuerzas armadas rusas representan para la seguridad de estas instalaciones”, prosiguió la nota.

Esta incautación aumenta significativamente el riesgo de un accidente o incidente nuclear y pone en peligro a la población de Ucrania, a los países vecinos y a la comunidad internacional, dijeron los ministros.

Asimismo, señalaron que la ocupación de la planta limita la capacidad del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de monitorear las actividades nucleares de Ucrania, al tiempo que agradecieron a su director, el argentino Rafael Grossi, por su firme compromiso para fortalecer la seguridad nuclear en Ucrania.

En ese sentido, el G7 subrayó la importancia “de facilitar una misión de expertos del OIEA a la planta de energía nuclear de Zaporiyia para abordar los problemas de seguridad nuclear, protección y salvaguardias”.

“El personal del OIEA debe poder acceder a todas las instalaciones nucleares de Ucrania en condiciones de seguridad y sin impedimentos, y colaborar directamente, y sin interferencias, con el personal ucraniano responsable del funcionamiento de estas instalaciones”, remató el grupo.

 

 

 

 

 

Fuente: Télam.