Cómo fue el detrás de escena del debate televisivo

Los principales candidatos a diputados nacionales porteños llegaron esta noche al canal de TV donde debatieron y expresaron sus propuestas como tradicionales celebridades televisivas y cinematográficas, con alfombra roja, camarines, maquilladores y entrevistas previas incluidos.

Los contendientes fueron filmados desde la misma llegada en sus automóviles al edificio de El Trece, en el barrio porteño de Constitución, donde también funciona la señal de cable TN, en la que se desarrolló el debate moderado por los periodistas Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano.

Hubo una cámara para cada uno de los postulantes, que arribaron en el orden inverso a la cantidad de votos obtenida por sus respectivos partidos en las PASO de septiembre: así llegaron Myriam Bregman (Frente de Izquierda y los Trabajadores), Javier Milei (La Libertad Avanza), Leandro Santoro (Frente de Todos) y María Eugenia Vidal (Juntos por el Cambio).

Los tres primeros desfilaron solos por la alfombra roja, excepto la exgobernadora bonaerense, quien tropezó en las escalinatas sin atinar a tomar a su pareja, el periodista Enrique “Quique” Sacco, que caminaba a su lado.

Allí los esperaba el periodista Mario Massaccesi, que insistió en que las preguntas políticas quedaban para el estudio y se dedicó a interrogarlos sobre qué había cambiado en sus vidas desde que eran candidatos o a quiénes escuchaban, además del entorno político.

Santoro nombró al psicoanalista Jorge Alemán y Vidal a sus hijos, por ejemplo. Karina Milei, hermana del economista, quien le lleva la agenda, fue de las pocas entrevistadas por fuera de los candidatos en la previa.

Ya en el estudio, los postulantes llegaron con manos libres, menos el economista liberal, que se mostró con apuntes en mano. Pero luego todos recibieron carpetas de parte de sus asesores. Julia Pomares, ex directora de la ONG Cippec y actual jefa de asesores de la Ciudad, fue la última en hablar con Vidal.

En las gradas instaladas en el estudio a modo de tribuna estaban ubicados los acompañantes de los candidatos. Por Milei se encontraban Ramiro Marra y la abogada Victoria Villarruel, presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas, segunda en la lista; de parte de Bregman estaban Cele Fierro, Christian Castillo y Nicolás del Caño, entre otros; y en el centro, sin separación, gente del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio. Del peronismo, Gisela Marziotta, Mariano Recalde, Victoria Montenegro y Alejandro Amor, mientras que por el oficialismo porteño estaban el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta; Ricardo López Murphy, Sandra Pitta, Paula Oliveto y el ministro de Salud, Fernán Quirós.

En el minuto de presentación se escuchó el primer aplauso tímido cuando Vidal pidió la renuncia del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, envuelto en una polémica con el humorista gráfico Nik.

En el primer tópico, “Calidad Institucional”, Vidal tuvo un fallido cuando casi dice “marchas” en lugar de “mafias”, y arrancó unas sonrisas apretadas.

En los primeros minutos de debate libre se mencionó la coparticipación, la portación de armas y la legalización de la marihuana, pero fue todo grito y risas cuando Milei y Bregman se chicanearon.

Santoro se plegó al pedido de debate sin interrupciones de Bregman y Alfano retó a todos: “Tenemos que cortar los micrófonos”, amenazó.

Los cruces entre Milei y Vidal por una reforma constitucional fueron de los pocos momentos en que se diferenciaron. En los impasses ingresaban los asesores, tres por cada uno de los candidatos.

Vidal empezó el bloque “Política sanitaria y pandemia” sentada mirando los papeles, mientras Milei hablaba.

Durante el tópico “Economía, educación y trabajo”, Bregman le dijo a a Vidal “vos caminás y nosotros vivimos en los barrios populares”. Otro instante que llamó la atención fue cuando Santoro se tomó la cara en el momento en que Milei negó el cambio climático. Y en la sucesión de chicanas, Bregman le espetó a Milei: “Para ir a Miami se vacunan”. En tanto, Vidal mantuvo un gesto adusto casi sin sonrisas.

Por su parte, Rodríguez Larreta miraba el celular cuando Santoro decía que la ciudad de Buenos Aires no compró vacunas, ni respiradores.

Durante la sección “Preguntas entre los candidatos”, y ante la expresión de Vidal de que “la diferencia es que Macri no es Aníbal (Fernández)”, Santoro respondió “ya lo sé”, y provocó risas generalizadas.

Santoro le preguntó a Vidal por la deuda con el FMI “como te imaginaste que iban a pagar esto” y desde el FIT gritaron “como lo están haciendo”, en un aparente reproche a dos bandas, o sea tanto al FdT como a JxC, ya que ese sector siempre sostiene que no hay que pagar la deuda.

En tanto, cuando Milei se negó a preguntarle a Bregman, los conductores y también el izquierdista Christian Castillo, desde la tribuna, retrucaron que no era lo pactado y que tenía que interrogar a su rival.

Ya en el final de la velada Castillo la saludó a Vidal y le dijo, chicaneándola, “ahora son bolcheviques”. Mientras, Bregman, que en el comienzo se negó a saludar a Milei con el puño, tal como lo establecen los protocolos de la pandemia, se abrazó a la gente de su equipo y dijo: “Qué paciencia, cuanto macho agresor”.