Boca estuvo cerca de ganarlo con nueve y se trajo un empate

Boca Juniors debutó en la Copa Libertadores con un empate 0-0 ante Monagas, en el estadio Monumental de Maturín, por el grupo F. El Xeneize terminó con nueve.

Boca debutó en la Copa Libertadores con un ‘puntito inteligente’: empató 0-0 con Monagas en el estadio Monumental de Maturín de Venezuela, por la primera fecha del grupo F. El Xeneize terminó con nueve por las expulsiones de Bruno Valdez y Facundo Roncaglia.

Boca tuvo dos caras: una jugando con 11, y otra con 10. Increíblemente, la mejor versión se vio con un hombre menos. Es que en el primer tiempo no sufrió pero tampoco terminó de imponerse con claridad, pese a que tuvo las dos jugadas más claras. El trámite hacía parecer que tarde o temprano, el Xeneize iba a ponerse en ventaja, pero se quedó con uno menos y el panorama cambió.

Bruno Valdez vio la roja a los 39 minutos por una insólita patada con la pierna en alto y condicionó a un equipo que defensivamente nunca dio garantías, pero por la falta de jerarquía del rival tampoco pasó sobresaltos. Sin embargo, la expulsión ordenó a un Boca que, a partir del orden, comenzó a crecer en todos los aspectos.

Colectivamente hablando, las mejores combinaciones se vieron en el complemento. El equipo de La Ribera volvió a generar las más claras y al igual que en el primer tiempo, entre los palos y el arquero privaron a los dirigidos por Herrón de abrir el marcador.

Monagas por momentos insinuó un poco más, pero fueron siempre ocasiones aisladas. Nunca los locales, ni siquiera jugando con uno más, pudieron manejar la pelota y someter a Boca. Es por eso que llegando al final el partido se planchó, y el empate parecía contentar, o al menos satisfacer, a ambos.

El desgaste y el correr de los minutos hizo que los de azul y oro -aunque vestidos de blanco- vuelvan a ser aquel del primer tiempo, más desordenado, impreciso, y dejando de lado el toque corto para buscar los espacios a las espaldas de los centrales. Y encima, sobre el final se quedó con nueve porque Facundo Roncaglia vio la segunda amarilla por una mano grosera. Ahí sí que se abrazó con fuerza a la igualdad. Pero incluso buscando sostener el empate, volvió a ser el que estuvo más cerca de ganarlo.

Así, Boca arrancó con un punto con sabor a poco en la Copa Libertadores. En la próxima fecha recibirá a Deportivo Pereira con la obligación de ganar. Pero eso será en dos semanas. Antes, el próximo domingo, jugará contra Colón de Santa Fe en La Bombonera, por la décima fecha de la Liga Profesional.