Acción, emoción y nostalgia se combinan en la mejor película que se ha hecho de Spiderman

El film da el cierre perfecto para la fase 3 del UCM con un Tom Holland que cada día crece más en el personaje.

Situada poco tiempo después de los sucesos de “Avengers Endgame”, en “Spiderman: Lejos de Casa” se plantea qué pasara en el Universo Cinematográfico de Marvel tras las muertes de Tony Stark y Capitán América. El mismo vacío que sienten los fans está representado en Peter Parker (Tom Holland), quien extraña a su mentor y siente la presión de tener que ser “el nuevo Iron Man”.

El constante choque de los deseos de ‘Spiderman’ de ser un adolescente normal contra sus responsabilidades como superhéroe funciona muy bien y  es el eje central del film. En medio de todo esto aparece Mysterio (Jack Gyllenhaal), quien se presenta como un interesante team up y consejero para Peter en la búsqueda de combatir a los “Elementales”.

Tanto MJ (Zendaya) como Happy (Jon Favreau) tienen momentos muy divertidos como partenaires de Spidey en las dos caras de la historia al igual que Ned (Jacob Batalon), su amigo “detras de la silla”. Durante las dos horas de trama habrá infinitos guiños a lo que representa la pérdida de Tony Stark para todas las partes del MCU y aporta la pizca necesaria de nostalgia para darle un cierre definitivo al tema.

A través de un viaje de estudios por toda Europa junto a sus compañeros, Parker deberá decidir si quiere ser el superhéroe que está llamado a ser o si resignará todo eso para seguir siendo un niño común. La película está muy bien lograda, el personaje crece cada día más y no solo se termina posicionando como la mejor Spidermam, sino que también se ubica entre las mejores de toda la filmografía de Marvel.